Imagine una impresionante casa de estilo ibicenco enclavada en el corazón de un bosque protegido. Esta exquisita propiedad adosada combina a la perfección el lujo contemporáneo con la belleza natural de su entorno. La propiedad tiene 117 metros cuadrados, distribuidos en 78m2 de interior y 39m2 de terraza exterior. En el interior hay dos dormitorios, un baño, una cocina totalmente equipada y un amplio salón. Grandes ventanales y puertas correderas de cristal en el salón dejan entrar abundante luz natural y ofrecen vistas al espacio exterior, conectando a la perfección el interior con el exterior. En el exterior hay una zona de comedor con una mesa rústica de madera con capacidad para ocho personas. La casa presenta líneas limpias y minimalistas y un exterior encalado típico del encanto arquitectónico de Ibiza, contrastado por los vibrantes verdes del bosque. El Mediterráneo está en el centro de su diseño, con muebles de madera de algarrobo e higuera locales y cerámica hecha en Ibiza. El sonido de los pájaros y el susurro de las hojas proporcionan una serena banda sonora, creando un apacible retiro del mundo exterior.