Sant Mateu d’Albarca es un pequeño pueblo al oeste de San Miguel. Construido alrededor de una sorprendente iglesia encalada. Esta aldea es un lugar pequeño y atractivo lleno de tanto encanto …

 Hay pocos bares y restaurantes en esta zona rural, y la zona es conocida por sus abundantes viñedos. El campo circundante también cuenta con finas cosechas de naranjas, limones y aceitunas. En diciembre de cada año se encuentra la fiesta del vino de San Mateo. Todo el pueblo prueba más de 30 vinos locales, además de los platos tradicionales de sobrasada cocinados a fuego abierto. Para el verano, disfruta de Can Cires. La antigua casa de campo de dos siglos es ahora un restaurante de fusión que utiliza productos frescos de temporada de la isla. Te sientes parte de la familia tan pronto como entras al patio. ¡Una visita obligada!